Cuando hablamos de lujo como nuestro Exclusive Traveler Club, nos referimos a Mónaco. El segundo país más pequeño del mundo, después de El Vaticano, tiene una extensión de 1,95 km cuadrados.
Mónaco se puede visitar perfectamente en un día. Se recomienda ir por sus calles paseando, ya que los estacionamientos tienen alto coste y las calles son bastante estrechas.
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En Mónaco abundan los jardines espectaculares, los edificios hermosos, las vistas son maravillosas, la montaña está al alcance de la mano y el mediterráneo a sus pies…
Mónaco está dividido en barrios, siendo Montecarlo el más turístico y atractivo. La fama de este lugar se debe a múltiples razones y podemos decir que la primera es el famoso circuito urbano de Fórmula 1 que se puede visitar ya que es bastante accesible. El famoso Casino de Montecarlo obra del célebre arquitecto Charles Garnier, visitado en su mayoría por turistas que se les contempla apostando grandes sumas de dinero en sus impresionantes salones.
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Si visita Mónaco, en su lista no puede faltar el Museo Oceanográfico. Construido en el año 1950 sobre el mar, en un acantilado que se alza a 85 metros por arriba del mar.
Este museo fue dirigido por Jacques Costeau, investigador y buzo, durante años. Dentro cuenta con un acuario impresionante, un esqueleto de ballena inmenso, colecciones de instrumentos de navegación y pesca, entre muchas otras cosas más.
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La plaza de Palacio del Príncipe con sus impresionantes cañones donado por Louis XIV, es algo que no puede dejar de ver. Sus alrededores están ocupado por calles repletas de tiendas de marcas de alta costura, joyería, etc. Y son conocidos como “Cercle d’Or”.
El Jardín Exótico de Mónaco también es un sitio a visitar ya que fue creado por el Príncipe Alberto. Lo encontrará ubicado en el barrio de Les Révoires.
Si está en busca de un zambullido en el mar mediterráneo “Las playas de Larvotto” es el lugar perfecto. Aunque no muy grande sigue siendo un atractivo y el área perfecta.
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Muy cercano está el puerto con su impresionante marina, lo que verá es lujo entre sus visitantes. Un gran desfile de cruceros y yates privados lo mantendrá entretenido. Cuenta con bares donde puede tomarse un buen champagne a precios accesibles.
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